Por: Harold Iglesias
Sur Caribe, esa corneta china ensordecedora que identificaba el principio y fin de la Conga Santiaguera de la mencionada orquesta dirigida por Ricardo Leyva. En lo personal me gustaría pensar que principio, pues una vez que el gen de los Carnavales de Santiago de Cuba se inocula en la sangre, el fin se presagia bien distante en el horizonte de las emociones.
Horizonte, Cuba como destino turístico, emociones. Sería de orates pensar que visitar nuestra Isla pudiera convertirse en una cruzada insípida. En lo personal le he tomado el pulso seis veces a Santiago, arrollado por Enramada de punta a cabo, hecho una pausa para hablar de pelota en la Plaza de Marte, disfrutado paso a paso de la vegetación cautivadora del Pico Turquino mientras lo escalo… y roto todas las medias de temperatura corporal y anímica.
Sí, porque hasta el más perfecto lord inglés se torna vulnerable ante el eco ensordecedor de las congas, el mar de pueblo latiendo las festividades por genoma, el colorido, la hospitalidad y algarabía, la fusión de culturas, bailes populares, carrozas y comparsas, ese intercambio adherido a la piel como sanguijuela persistente. “Oye nagüe, echa pa cá… arrolla aquí con nosotros, pa que sienta el ritmo…
No se trata de un mero slogan comercial, pero si usted pretende hurgar en la expresión genuina del santiaguero en su máximo esplendor, sencillamente escoja el mes de julio para lanzar su expedición, no importa si en días de Fiestas del Fuego o en jornadas de Carnavales. Por cierto, pinceladas históricas le confieren al carnaval santiaguero algunas particularidades, tales como su fecha de celebración del 25 de julio, coincidentemente con varias fiestas del santoral católico, y por otra parte, el importante papel político y económico de esa ciudad.
Según datos de Rafael Breá y José Millet, estos eventos masivos fueron inicialmente concebidos como Fiesta de Máscaras o Los Mamarrachos, tiene un antiguo linaje que se remonta al período colonial. A fines del siglo XVII, todos los años una procesión recorría las calles de los alrededores de la catedral para celebrar el Día de Santiago Apóstol, patrono de la villa. En la ciudad estas fiestas se extendían desde San Juan (24 de junio) hasta San Joaquín (16 de agosto).
Pero si parafraseando a una canción hasta Santiago usted se puede llegar a guarachear a pie, Remedios en la central Villa Clara capta anualmente la mirada de miles de forasteros. No importa si asume la defensa a ultranza del gavilán o si por el contrario apoya al gallo. Las Parrandas de Remedios surgieron por la rivalidad entre dos poblados de Villa Clara: El Carmen “el gavilán” y San Salvador, “el gallo”. El arraigo ha sido tan fuerte que todos los 24 de diciembre esperan la visera de Navidad en una “batalla”, en la que música, carrozas y fuegos artificiales constituyen sus principales armas de combate.
Gavilán o gallo, qué más da. Atractivos múltiples, colorido, el cielo repleto de cometas artificiales. El ambiente, más allá de la pirotecnia y la dramaturgia, no adquiere matices tóxicos y la noche buena transcurre por cauces completamente sui géneris. Luego, si continúa el contagio y desea prolongar sus emociones, basta con continuar su travesía hasta Cayo Santa María donde a libre elección y sin riesgo de fracaso, puede escoger cualquiera de las instalaciones hoteleras de Meliá Hotels International.
Recurrir y volver sobre las fibras sensibles, las emociones y peculiaridades de nuestra Cuba incita a realizar otras escalas, como Sancti Spíritus, Trinidad, Morón, Camagüey…
Tradiciones arraigadas con propiedades antisísmicas se pueden degustar en cada una de esas localidades. Fiesta de los tinajones agramontina, carnaval acuático en la Laguna de la Leche (consistente en que embarcaciones bellamente engalanadas, simbolizan distintos motivos de la región. Su primera edición fue a mediados de la década de los 50 del pasado siglo y desde entonces constituye un atractivo de primer orden para los pobladores de este territorio y los visitantes foráneos.
Fiestas espirituanas, desplegadas con menos euforia por el Valle de los Ingenios: La Candelaria, San Blas, La Cruz de Mayo y San Juan, igualmente se cuentan entre los motivos de festejo de la región trinitaria.
Así, especificidades y diversidad cultural aparte Cuba late emociones, las destila. De ahí que tras ese intercambio inicial, todo visitante se construya una imagen única de su gente. Este cronista, simple mortal, puede afirmar que desandar la Isla, y tomarle el pulso a su cultura y tradiciones, siempre puede convertirse en una sabia elección… a wise choice, eine kluge wahl, un choix judicieux, una scelta saggia, uma escolha sábia… Cerramos en portugués, atemperados con la idea de que la sabia elección puede ser tomada en cualquier idioma y en este caso a tono con la irrupción inminente de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Un espectáculo que también usted, si en definitiva escoge Cuba como destino, podrá disfrutar, especialmente si cuenta con la compañía y complicidad de Meliá Hotels International.