Port Louis, capital de Islas Mauricio. Un punto en la geografía mundial desconocido para muchos, pero que marcó un hito para Cuba, pues allí, durante la reunión número 13 del Comité Intergubernamental de la UNESCO encargado de su salvaguardia, 18 Parrandas de la región central de Cuba fueron inscritas en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Cuba, región central. Merece la pena hacer un viaje de miles de kilómetros para aterrizar en alguno de los 18 poblados amparados por las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila para vivir un suceso único.
Lo digo por experiencia propia. He pulsado las Parrandas de Remedios, Gallo y Gavilán en Chambas, las del Gallo en Morón o las fiestas Sanjuaneras en Trinidad.
Si usted gusta de esta interacción, de beber las mieles de cultura y tradición justo allí donde emanan, pues no se lo piense dos veces y coloque esta región de Cuba en el justo centro de sus dianas placenteras.
Las razones
La presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, Gladys Collazo, al intervenir en la asamblea señaló: “Estas festividades promueven la identidad cultural de los pueblos de la región central de Cuba. La Parranda es una festividad profundamente popular organizada por y para el pueblo. La implicación de sus portadores en su concepción y desarrollo se refleja en sus trabajos de plaza, carrozas y el arte de la pirotecnia. Cada portador se convierte en un artista, en un creador del diseño, la arquitectura, la música, la danza, la construcción de réplicas de monumentos y disfraces para los personajes representados en las carrozas de cada barrio.
Queremos reconocer a todas las personas que han hecho posible esta inscripción, en especial a los portadores y comunidad de cada barrio de las 18 parrandas que integran este registro. También a todas las personas e instituciones, en especial al Museo de las Parrandas, que contribuyen a mantener vida esta tradición patrimonial de la nación cubana”.
Las parrandas fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Nación en 2013, de acuerdo con el primer requisito que exige la Unesco. Cuba ya ostenta la rumba y el punto cubano dentro de la lista. Además es miembro del Centro Regional para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina junto a otros catorce países.
Parrandas adentro
Indiscutiblemente las Parrandas de Remedios se erigen como la celebración cultural y carnavalesca más renombrada de Villa Clara.
La calle de entrada y de salida de esa villa nos conduce de cualquier modo a su Parroquial Mayor, una de las más significativas iglesias de Cuba por la elegancia de sus altares barrocos y las exquisitas decoraciones polícromas de sus techos. El templo fue fundado en el siglo XVII como la iglesia del Buen Viaje y alberga imágenes católicas únicas, como la del Cristo Movible, la de la Virgen María Sentada y la de la Dolorosa embarazada, con lágrimas de perlas brillantes sobre las mejillas.
Se enfrentan los barrios del Carmen y del Salvador. Fue Francisco Virgil de Quiñones, joven párroco radicado en la villa allá por 1820, quien sin saberlo alentó esta tradición al agrupar a algunos mozalbetes de Remedios para atraer a los frioleros vecinos a las misas de Aguinaldo, entre el 16 y el 24 de diciembre, cuando suelen refrescar las noches en la isla.
En 1871 las organizaron como tal los españoles Cristóbal Gilí y José Celorio. Durante las fiestas, que duran las nueve madrugadas de las misas de Aguinaldo, destacan los llamados trabajos de plaza, unas vistosas y sonoras representaciones con muchas luces, cohetes y bengalas.
Muy cerca de la villa de Remedios, en Cayo Santa María, usted puede conjugar las bondades de hospedarse en hoteles como el nuevo Paradisus Los Cayos, ideal para la organización de eventos, viajes de familia y celebración de bodas y lunas de miel. En el propio cayo igualmente le aguardan para darle la más cordial bienvenida Meliá Buenavista, Meliá Cayo Santa María, Meliá las Dunas y Sol Cayo Santamaría.
Trinidad es otra villa con un aura especial y a su vez uno de los pueblos de Cuba que mayor número de festividades ha desarrollado. Posee una riqueza cultural e histórica que constituyen dos de sus principales atractivos. Baste mencionar La Candelaria, San Blas, La Cruz de Mayo…
Pero justamente las que se arraigaron como carnavales fueron las fiestas Sanjuaneras. En Trinidad al principio se celebraban los días de Carnestolendas o Triduo en el mes de febrero, esto cambió por problemas en la zafra y se decidió pasarlo a junio. El 30 de mayo se celebra el San Fernando, una especie de Halloween antillano donde todos se disfrazan. Entre el 12 y el 21 de junio se celebran las fiestas de San Antonio.
Fue a partir de 1820 que las fiestas sanjuaneras quedaron oficialmente dentro del período comprendido del 30 de mayo al 30 de junio, pero algunos pobladores extienden sus celebraciones hasta el Santiago y Santa Ana los días 25 y 26 de julio. Cosas de nosotros los cubanos y nuestro espíritu fiestero.
Del cual puede usted indiscutiblemente quedar impregnado cuando nos visite pues tanto a esta villa denominada originalmente de la Santísima Trinidad como a otras tantas poseedoras de icónicas celebraciones o Parrandas podrá llegarse desde Cayo Santa María, Cayo Coco o Cayo Guillermo, donde operan otras instalaciones hoteleras de la cadena como Meliá Cayo Guillermo, Meliá Jardines del Rey, Meliá Cayo Coco, Sol Cayo Guillermo, Sol Cayo Coco y Tryp Cayo Coco.
Incluso, desde Cienfuegos, la conocida Perla del Sur, donde están enclavados el Meliá San Carlos, La Unión y el Jagua by Meliá, pudiera decidirse a tomar carretera y recalar en alguno de estos poblados, donde sus moradores lo involucrarán como un testigo partícipe de un trozo de historia de la nación, entre música, danza, disfraces y pirotecnia… Usted tiene la palabra.