El fútbol es el más universal de los deportes. A través de un balón que rueda sobre el césped se unen culturas, países. Un tango puede estremecer tu alma, capturar tu atención y quedar hipnotizado de ese magnetismo en el Paseo del Prado o en las arenas del hotel Sol Palmeras en Varadero.
Justamente en ese enclave del considerado balneario más paradisiaco de nuestro país, tendrá lugar entre en 19 y el 24 de junio la semana argentina, un espacio de cultura, socialización, intercambio y disfrute para visitantes de esa nación y de otros países del mundo.
La ocasión, en este Resort todo incluido cuatro estrellas de 604 habitaciones y ubicación privilegiada frente al mar, se pinta excelente para que turistas de la parte austral de nuestro continente decidan darse una escapada a nuestra Isla en el Caribe, justo antes de que el invierno toque a sus puertas.
Así, si en definitiva se decide, vivirá seis días de intensidad máxima desde el mismo momento en que cruce el umbral y sea recibido por un show caribeño que calentará su temperatura corporal.
Naciones del continente americano, Cuba y Argentina sostienen relaciones bilaterales sobre la base del respeto, intercambio en diversos frentes y amistad. En materia de festividades, el tango es tan sensual como el danzón, salvando las distancias, pero el baile será apenas uno de los ganchos que harán casi imposible que usted amigo, se rehúse a degustar este manjar de placeres.
Tras el descanso de la primera noche lo esperará un campeonato de fút-golf en la playa. Examen para poner a prueba sus talentos en estas dos disciplinas olímpicas fusionadas. Cuando sus piernas y piel ya hayan estado suficiente tiempo bajo el azote del astro rey, lo esperará el rincón argentino, y en áreas de la piscina podrá relajarse con la fiesta de la espuma y el show de guitarreos.
Escoger siempre será una sabia opción y cuando aún no se haya borrado las secuelas de la espuma, podrá poner a prueba sus habilidades en la apertura del torneo de trucos. Como complemento bien cerca habrá shows-performances, podrá impregnarse de la melodía de tangos y milongas al saxofón, y tendrá un espectro amplio de ofertas a su disposición que irán desde números con fuego, ballet acuático en varios actos, hasta rap, bici voladores, contorsionistas y concierto de guitarreos.
Una velada inicial sencillamente casi al límite. Muchos se preguntarán: después de este inicio ¿quedará algo? Siempre les tenemos reservados ases bajo la manga.
A la premiación del fútgolf, le sucederá un concurso de repulgue de empanadas, y casi sin notarlo, usted estará sentado en el lobby para atestiguar presentaciones musicales y danzarias (Daniel García y pareja de baile Sol-Arena), además de mover su cuerpo al compás de la Sonora del Valle y luego hallar el colofón en el espectáculo cubano. Si aún tiene estamina en el tanque, frisando las 11 de la noche, lo esperará el Fun-Pub.
Tercera jornada marcada por una dosis elevada de cubanía, para fusionar con las distintas manifestaciones de la cultura y tradiciones albicelestes. Así hallará desde un paseo ecológico, competencias de dominó, tomar un refrescante guarapo, saborear nuestros platos tradicionales en un almuerzo con guateque, argollas y ron, retos de diversa índole, clases de percusión y bailes cubanos, pasarela, cena y puesta de sol, hasta estatuas vivientes y un cierre de ensueño con la Noche Cubana.
No amigo, no nos abandone. Aún no culminamos. Si sus hormonas de la diversión piden más, más tenemos a su alcance: el head-tenis y el Dancing fashion show, son algunas propuestas de la fecha que también traerá conga y la ceremonia Pide tu deseo, tras la cual la espuma dictará que el telón de una gran fiesta dará por culminado el día.
Tic-tac, el dios Cronos acecha, y pese a no querer dar por culminada esta cruzada el adiós se aproxima. El mate servirá para ir atemperando a nuestro organismo sobre el retorno a la realidad. Concierto de guitarreos, esmeraldas y performance, harán las veces de cómplices hasta que la Fiesta latinoamericana y Retro nos indicará el comienzo del hasta luego.
Sí, hasta luego, porque con semejante combo de placeres casi nadie, para no pecar de absoluto, se resistirá a la idea de repetir en el 2018. Además de por el espectro de opciones, por la posibilidad de hacerlo en el Sol Palmeras, una de las instalaciones hoteleras de la cadena hotelera Meliá que primero operó en nuestra Cuba.
Sin muchos miramientos, yo lo alerté, le mostré este diapasón cautivador de nombre semana argentina. Junio está casi al doblar de la esquina… Como diría Gardel, 20 años no son nada, pero perderse estos días en Cuba, puede que signifique mucho si no se alista amigo.