Una versión deliciosa de un cóctel nativo de Cuba … y algo más

Una versión deliciosa de un cóctel nativo de Cuba … y algo más

Eterno enamorado de la Mayor de las Antillas desde su primera visita -a finales de los años veinte del siglo pasado- Ernest Hemingway acuñó una frase que aún se mantiene en el imaginario popular: “Mi Mojito en la Bodeguita”.  Se refería el escritor al más célebre de los cócteles cubanos y a la pericia de los cantineros que lo preparaban en este restaurante-bar habanero. Y ¿qué tenía el Mojito para seducir al Premio Nobel? Pues de todo: exotismo, frescura, un toque de glamour y mucha autenticidad. Desde entonces, la fama del trago ha crecido a pasos agigantados, y en todo el mundo se sirve su receta básica o sus más de cien variantes.

Mojito Clásico

Sin embargo, no puede negarse que la verdadera experiencia del Mojito solo es posible en esta tierra caribeña. No se trata solo de prepararlo y beber: son necesarios el clima cálido, el sol brillante, la música… el ambiente de la isla, en fin. Aprovechando esta ventaja, en los hoteles Meliá tienes la oportunidad de saborearlo en su versión clásica o en una más novedosa, bautizada con un nombre que te dirá exactamente cuál es su peculiaridad. ¡Bienvenido al mundo del Ecomojito!

Ecomojito

Famoso desde hace varios años en el hotel Paradisus Río de Oro (provincia Holguín) el Ecomojito se une hoy a la profusión de recetas que, bajo la marca Nativa, buscan acercar a nuestros huéspedes la más pura gastronomía cubana. La propuesta mantiene entre sus ingredientes el jugo de limón y el agua mineral; utiliza azúcar de caña o almíbar al gusto del catador y sustituye el tradicional ron blanco por un añejo de lujo: el Santiago de Cuba, nombrado como la tierra más caliente del Caribe e igualmente delicioso.

¿Eso es todo? te preguntarás. ¡Pues no!, falta el elemento principal, el que convierte al Mojito –y al Ecomojito- en bebida de dioses: la hierbabuena, sencilla planta similar a la menta y cuyas hojas se maceran en la mezcla para aportar un gusto a la vez fresco, amargo y ácido. ¡Muy importante! Tiene que ser la hierbabuena de Cuba, la Mentha spicata de los botánicos, bien verdecita y fresca. Precisamente así se cosecha muy cerca de nuestros hoteles, en entornos totalmente orgánicos y libres de sustancias contaminantes. También, haciendo honor al nombre Ecomojito, optamos por presentártelo en recipientes que admiten varios usos, y cambiamos las pajitas de plástico por la mejor alternativa posible: las elaboradas con tallos de bambú, biodegradables, con garantía de cultivo sostenible y que no dejan residuos al ser desechadas. Esa es la esencia de Nativa: rescate de las tradiciones, búsqueda de nuevas tendencias y el merecido respeto al medio ambiente.

Y ya tienes ante ti al Ecomojito, que ha pasado de ser el gran protagonista en las tardes de un hotel holguinero, a ocupar un lugar de honor en la marca gastronómica Nativa. Reformulando la frase de Hemingway, ahora podemos decir: “Mi Mojito en la Bodeguita, mi Ecomojito en Meliá Cuba”. Brindemos ahora por tu próximo regreso. ¡Salud!