En tiempos excepcionales, Cuba y el carácter solidario de su gente son un valor seguro, una garantía. La capacidad de los cubanos de sacar fuerzas de flaquezas es memorable, igual que la de arrimar el hombro a tu lado, aunque seas un desconocido, y además regalarte una sonrisa.
El sentido del humor y la música han sido siempre armas de Cuba en momentos duros como este. Si no lo creen, recuerden los versos del trovador santiaguero Sindo Garay en su canción La Tarde: “Las penas que me maltratan/ son tantas que se atropellan/ y como de matarme tratan/ se agolpan unas a otras/ y por eso no me matan”.
Cuba y su música salvan, igual que amparan la hospitalidad, simpatía y humanidad de los cubanos, siempre dispuestos a brindarte lo mejor de ellos, aunque la situación este apretada. Y si es con ritmo, todavía más.
https://youtu.be/5tRSQkYQE54
En estos días de aislamiento, las iniciativas de los músicos cubanos para contribuir a que la gente levante el ánimo han sido infinitas. Desde el extranjero, artistas como el jazzista Chucho Valdés o el cantautor Pablo Milanes han hecho conciertos online dedicados a sus compatriotas y a sus seguidores en todo el mundo. Pero ha sido en la isla donde los músicos han tejido alianzas y han promovido conciertos y hasta festivales a través de Internet.
“La música anima, entretiene, salva…” Es la filosofía del Festival Tunturuntu Pa’Tu Casa, una de las plataformas creadas para hacer más llevadero el encierro y al tiempo concienciar a la gente de la necesidad de aislarse y quedarse en casa. La lista de músicos participantes en esta iniciativa online es extraordinariamente larga, lo mismo que la de géneros representados.
Pianistas exquisitos como Ernán López-Nussa, cantantes como Luna Manzanares o la diva del Buena Vista Social Club Omara Portuondo, trovadores, grupos de pop como Nube Roja o de rock como Moneda Dura, salseros como Haila o Alexander Abreu y su Habana de Primera, son algunos de los que han querido poner su granito de arena de modo altruista.
El espíritu general era resumido así por Abreu: “Me sumo porque creo que es una forma de aportar algo positivo a todo lo que está pasando en el planeta. La música es un refugio de paz para muchas personas. Tenemos el poder de convencer a las personas con nuestro arte y también podemos pedir que hagan lo correcto en estos tiempos. Hacer un concierto y que lo puedas ver desde casa como están las cosas, es lo mejor”.
Cada fin de semana por las redes se anuncian los artistas que participarán, los horarios en que actúan -aproximadamente media hora cada uno- y las plataformas digitales en que pueden seguirse las presentaciones. Hay veces que suena un portazo en casa del creador, o que la voz de un niño interrumpe la guaracha, pero da igual. Tunturuntu Pa’Tu Casa llegó para quedarse, y como esta, otras muchas iniciativas solidarias que se han puesto en marcha estos días.
Otros artistas han salido por la tarde al balcón de su casa a tocar el saxofón o la trompeta, ofreciendo miniconciertos a sus vecinos antes de las 9 de la noche, hora en que suena el cañonazo en La Habana y la gente se asoma a aplaudir masivamente al personal de la salud. En la capital cubana, pero también en todo el país.
Si Sindo Garay está en los cielos cantando aquello de las penas que me maltratan, son tantas que se atropellan, en la tierra y en Cuba la solidaridad no se detiene.
La tierra está llorando es el nombre de una de las canciones recién compuesta y grabada por un grupo notable de músicos cubanos, incluidos el salsero Isaac Delgado, Laritza Bacallao y Yomil y El Dany. El tema habla de que “el mundo se está volviendo loco/ la tierra está llorando/ y si no nos juntamos, a esto le queda poco”. Después del trauma, los que aprovechen la experiencia se harán mejores. Con música, sentido del humor y solidaridad, Cuba avanza en primera línea.