Si hay algo más bonito que la sonrisa de un niño, es la felicidad tras la sonrisa de muchos niños.
Lo confirmamos el sábado pasado cuando familias de toda la Habana nos encontraron en el Salón Solidaridad del Tryp Habana Libre.
Los descubrimos desde muy temprano, impacientes, en los sillones del lobby recién renovado o dándole la vuelta a los pasillos del magnánimo hotel, ubicado en el corazón del Vedado.
- “Me enteré por mi nieta que lo vio en Facebook” comentó una señora que saltaba los 70.
- “Y yo por sms” agregó su compañera de espera más cercana.
Desde que los #OutletsMelia se hicieron populares entre los cubanos, hay quienes no se pierden una fecha. Muchos llegan con un pre-elaborado plan de reserva mientras otros preguntan por nuestras propuestas de temporada. A estos se suman los que repiten instalación de verano en verano, como si para ellos nuestros hoteles fueran su hogar de estación. Lo que sí resulta interesante de nuestras ferias de vacaciones es como se transforman en un espacio de diversión para los más pequeños; un evento en que las familias aprovechan para realizar “el paseo de los sábados” o reencontrarse con otras familias.
El sábado abrimos la venta a las 9.00 am, con la misma energía con que 12 horas más tarde sonara el mítico cañonazo de la Habana. La animación comenzó un tanto después, cuando los improvisados buroes de Havanatur, Cubatur, Viajes Cubanacán, San Cristobal, Ecotur y Gaviota Tours ya estaban en marcha.
- “A mi me gustan los payasos” nos dijo un pequeñín con la cabeza rapada y el número 10 de una camiseta azulgrana en la espalda.
- “Venimos todos los años, de primeros. Esta vez trajimos también a mi suegra. Cuando se enteró de la oferta para mayores de 65 años, no hubo dios que la dejara fuera” añadió la madre mientras una vendedora de Viajes Cubanacán les extendía un catálogo.
Fue muy emocionante observar a los cuatro durante toda la jornada, sobre todo al aspirante de Messi, cuyas travesuras hicieron vibrar a toda la sala.
La experiencia Meliá Cuba comienza desde el propio momento de la compra. Allí, en el instante en que las vendedoras de las agencias receptivas locales promueven las ofertas, la animación infantil es reina, preludiando un provenir hotelero apasionante para las familias que reservan.
Este 1ero de Abril acertamos en el mismo centro de la diana. No nos faltó el payaso, ni la compañía “Entre Poses” con sus artistas infantiles o el “Pinta Caras” colmado de diseños maravillosos.
Acudieron a la cita también los Cubamigos, los carismáticos Ijuana, Pepelícano y Quelonio, quienes, entre bailecitos y aplausos, ayudaron a los chefs del hotel a explicar a los más chicos: “¿Cómo preparar el Sándwich del Capitán Plin?
Sin embargo, nada nos conmovió más que la posibilidad de compartir con los niños del hogar infantil de 5ta A y 64 gracias a la iniciativa del proyecto social “Pensamiento e Identidad”.
- “Cada sábado los llevamos a un lugar diferente” nos explicó William Garbey, líder de la organización. “No quisimos que perdieran la oportunidad de compartir con otros niños aquí en el Tryp Habana Libre”.
Justo entonces, con el ir y venir de historias infantiles, las voces de los pequeños se alzaron a coro:
- “Apululuuuuuuu”
Ruperto Isidoro Lamurú de Valdivia los sorprendió como solo los abuelos saben, en una actuación corta pero mágica que fue sucedida de una sesión de fotos y preguntas.
Antes de marcharse hacia una mesa de ventas presto a reservar el Meliá Las Dunas, el popular personaje de “Vivir del Cuento” se despidió con el corazón apretado:
- “Sonrían siempre muchachos. ¡Este verano es con Meliá!”
