El ballet es una de las más hermosas formas de comunicación. El espectador puede percatarse en El lago de los Cisnes, por ejemplo, de la maldición del brujo Rothbart ante la princesa Odette para que se convierta en un cisne blanco durante el día y durante la noche regrese a su forma verdadera de princesa. Si agregamos el toque mágico de Chaikovski con su música, el mensaje llega aún más profundo. La danza clásica bien ejecutada por bailarines sobre un escenario siguiendo un argumento, con movimientos estudiados en prestigiosas academias, figura entre las bellas artes de la humanidad.
Desde el 28 de octubre y hasta el 6 de noviembre se celebrará el Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso, en honor a la prima ballerina assoluta.
Coincidirán en Cuba bailarines y críticos de más de 16 países: las compañías nacionales de Holanda, Uruguay, Mongolia, Noruega, España y Puerto Rico; los conjuntos de Washington, Nueva York y San Francisco, de Estados Unidos; Munich, de Alemania; y el Bolshoi, de Rusia, en cuyo teatro se estrenó El lago de los cisnes el 4 de marzo de 1877, ¡hace 139 años! Estas son algunas de las instituciones que estarán representadas en la 25 edición.
Este año vendrán personas tan importantes en el ballet mundial como la primera bailarina de Uruguay, María Ricetto; la Compañía Marta Graham, de Estados Unidos; y la bailarina francesa Aurélie Dupont, quien funge como étoile y directora del Ballet de la Opera de París.
El prolífico escritor cubano Alejo Carpentier sostuvo alguna vez que “el espíritu de la danza es inseparable de la condición humana” luego de disfrutar de algunas funciones de la compañía fundada en 1948 por Alicia Alonso y los hermanos Alberto y Fernando Alonso. Esta será el centro del Festival.
Participarán otras compañías como la Irene Rodríguez de bailes españoles y Acosta Danza, fundada hace algunos meses por el bailarín de relevante trayectoria mundial Carlos Acosta.
“He sido testigo de la fortaleza de este Festival durante muchos años y reencontrarme con el Ballet Nacional de Cuba es una dicha. Alicia ha hecho aquí una obra maravillosa, no sólo por los fabulosos bailarines producidos, sino por el logro de un público muy conocedor y entusiasta. Todo el elenco es muy sólido, pero llama mucho la atención sus representantes masculinos, que son muy elogiados internacionalmente”, opina la especialista británica Margaret Willis.
El Festival es un buen pretexto para visitar La Habana próximamente, la capital cubana es más que rumba y guaguancó, un lugar donde se combinan las artes que conforman las autóctonas maneras de los cubanos.
