Justo en el límite entre el Vedado y Miramar, dos de las zonas más populares de La Habana, se alza una antigua fábrica de aceite, que gracias a la genial idea del cantante X Alfonso, cobró nueva vida para acoger un laboratorio de arte.
Vanguardismo cultural, diversidad estética y entusiasmo espiritual son algunos de los tintes que conforman la amalgama artística de esta propuesta en la que cada noche, de jueves a domingo, participan más de 500 jóvenes.
¡Para muchos gustos… muchas opciones! El centro cuenta con una sala de proyecciones para pequeños formatos musicales, presentaciones literarias, performances, conferencias y obras de teatro. Biblioteca y espacio para exposiciones y en la planta superior, una zona de danza, teatro y cine, una terraza para conciertos, una sala para arte digital… y hasta un espacio para masajes.
Las conocidas tapas, pero con estilo cubano, incluyen pie de vegetales, bolitas de carne, pinchitos de camarones y chicharritas de plátano así como una inmensa variedad de coctelería cubana e internacional, se pueden degustar en cualquiera de las múltiples barras del local.
Existe además una zona de wifi local, «una intranet con una base de datos de artistas cubanos» y un chat para intercambiar mejor con conocidos y desconocidos 😉
Lo mejor de la Fábrica es que cada cual anda a su aire y se adueña de cada espacio, según su estado de ánimo. Hay sitio, ofertas y compañía para todos, que te dejan siempre con la sensación de haber recorrido muchos lugares, con todos los sentidos, en una misma noche.