Un paseo por Santiago de Cuba: ¡Tierra caliente y de magnetismo singular!

Un paseo por Santiago de Cuba: ¡Tierra caliente y de magnetismo singular!

Santiago de Cuba es una tierra singular. No solo por su temperatura cuasi volcánica, ese calor intenso que se extrapola al temperamento de su gente y que le ha merecido el bien ganado nombre de “Tierra Caliente”, sino también por el hecho de haber sido la primera ciudad capital de la nación(desde 1522), cuna de ilustres personalidades en todos los ámbitos…

https://youtu.be/JP1u2YrbthQ

La ciudad Heroína, como igualmente se le conoce por el apoyo de su pueblo a nuestras gestas libertarias, atrapa, le abre los brazos y usted experimenta ese magnetismo desde que su avión aterriza en el Aeropuerto Internacional Antonio Maceo.

Lo sugiero por experiencia propia. He visitado Santiago en casi una decena de oportunidades, y siempre he hallado en ella algo que atrapa, entre la novedad, los acordes de una guitarra trovadoresca, ese acento particular de sus pobladores cuando hablan, el eco de la corneta china de la Conga de los Hoyos…

Como apasionado fiel a la historia haré diana en su interés por esta arista. Créame que Santiago descuella por los sitios de atractivo y alto contenido histórico. Haga de cuentas que iniciará una travesía de centurias, tradiciones, creencias religiosas…

Santiago adentro

En Santiago, para cobrar energías e iniciar el periplo, no puede dejar de probar un mango bizcochuelo o del reparto El Caney en temporada. Con ese dulzor muy peculiar en su paladar lo convido a que visite el parque Céspedes y que desde ese punto se adentre en la arquitectura e historia que encierran el museo Casa de Diego Velázquez. Imagine que se conectará con el siglo XVI (fue construida entre 1516 y 1530), mobiliario, decoración, estilo, pues posee una notoria influencia del estilo mudéjar.

Desde ahí continúe y visite la Catedral Metropolitana, una de las primeras edificaciones de la Villa y sede del cuarto Arzobispado de América.

Aquí me detengo, subo por “Enramadas”, una de las arterias más populares de la ciudad, como decir Obispo en La Habana y no puedo evitar responder al llamado del Museo Bacardí, institución pionera de este tipo en Cuba inaugurada en 1899 por don Emilio Bacardí Moreau, primer alcalde de Santiago de Cuba. Atesora valiosas muestras de la cultura precolombina, del arte nacional y de la historia cubana, además una momia egipcia traía por el propio Emilio Bacardí, así como momias paracas del Perú. Posee también una importante colección de pintura colonial, así como obras del Renacimiento español, y piezas de creadores cubanos tales como Wilfredo Lam, y René Portocarrero que se complementan con exposiciones transitorias de elevado grado de relevancia. ¿Cómo resistirse entonces?

https://youtu.be/Q6BDLcLn1Pw

Hay algo amigo mío, que no debe usted perderse. Hablo de la oportunidad de presenciar un crepúsculo desde el Castillo de San Pedro de la Roca o El Morro de Santiago. Fortaleza construida en el siglo XVII y concebida para proteger la ciudad y la bahía de ataques de corsarios y piratas. Hablando de eso El Morro posee un museo pirata y cuenta además con una ceremonia diaria de disparo de un cañón.

De un fuerte necesariamente vamos a otro con una carga histórica indescriptible: El Cuartel Moncada, devenido Ciudad Escolar 26 de Julio tras el triunfo de la Revolución. Impactos de proyectiles como huella indeleble de aquel 26 de julio de 1953 se conjugan con un mar de sonrisas de niños que en sus inmediaciones estudian.

La ciudad alberga otros sitios de interés como la casa de la trova, y la Casa Natal del poeta y escritor José María Heredia, el museo la lucha clandestina, el del Ron, el del Carnaval y la “Tumba Francesa” “La Caridad de Oriente”, declarada Patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad en noviembre del 2003.

Si su cuerpo le pide rumba, ritmos peculiares, entonces la visita a estos sitios es escala obligatoria, o mejor aún, déjese llevar por la conga santiaguera del Barrio de Los Hoyos.

¡Ahí sí que tendrá que arrollar!!!

Vacunado por estas sonoridades mi siguiente propuesta pasa por el Parque Baconao, reserva de la Biosfera de cerca de 85 mil hectáreas y que cuenta con una atractiva representación de una aldea prehistórica, la vida en esta y hasta dinosaurios en tamaño real. No se lo pierda, como tampoco la posibilidad de ir a Playa Siboney en la costa Sur. Solo le tomará 20 minutos llegar desde la ciudad a Baconao.

Si gusta de conocer y adentrarse en los caminos de la Fe, no puede dejar de asistir al Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre. Fundada en 1926 en el pequeño poblado del mismo nombre y dedicada a la Virgen María, es uno de los sitios más frecuentados de la nación y segunda Iglesia en importancia, detrás de La Catedral de La Habana. No solo por devotos y feligreses, sino por aquellos que tienen alguna promesa que cumplir o sencillamente curiosos que gustan de conocer el afamado Santuario.

https://youtu.be/5FhqJgVANvo

Calor intenso, sol, agotamiento… Destierre todo eso y esté presto a subir la Escalinata de Padre Pico. Sería sacrílego visitar la ciudad y no ascender o descender por una de las calles de mayor renombre y prestancia de la urbe.

Si aún le queda una dosis de esa musicalidad que le inoculó la corneta china de la Conga de los Hoyos, venga conmigo, suba Padre Pico, observe la ciudad desde ese punto también, y reserve ganas para cuando se dé un buen baño y refresque en la piscina del Meliá Santiago, esté presto a un segundo round, de vida nocturna… De degustación obligada es el mundialmente conocido Ron Santiago, uno de los licores más populares de Cuba.

https://youtu.be/we-qzurUTuE

Si por el contrario le gusta el béisbol y los deportes, no deje de imbuirse en las polémicas que le deparará la Plaza de Marte, nicho de fervientes conocedores de la pasión deportiva de Cuba, la pelota.

Parafraseando el refrán, Santiago tiene mucha tela por donde cortar. Usted, cargue su tijera de experiencias… y no deje de diseñarse un viaje a la medida. Uno que incluso contemple una escalada al Pico Turquino, porque la Sierra Maestra indómita, también es única. Se lo digo desde el prisma de alguien que lo ha ascendido en cuatro ocasiones…