El tío Gelasio, esa imagen suya de hombre de campo, que despierta con el canto de los gallos y sale con un andar preciso, atraviesa la guardarraya y en un instante ya está, guataca en mano, limpiando sus campos de tabaco.
Gelasio, al igual que Alejandro Robaina, y otros tantos añejos maestros en el arte de cultivar uno de los rubros exportables cubanos más identitarios, destilaba humildad, un caudal de conocimiento con páginas tatuadas en su paso por la vida, debajo de incontables jornadas al sol, con la única cubierta de su sombrero de Guano y su porrón de agua fresca.
Esas vacaciones en Santa Lucía, en el espirituano municipio de Cabaiguán constituyen uno de los recuerdos más gratos de mi niñez, además de mi primer acercamiento a la historia del cultivo del tabaco, las plantaciones, ese aura que lo rodea.
Imagino como hubiese sido mi infancia viviendo en las inmediaciones de una finca tabacalera de Pinar del Río o Sancti Spíritus en la primera mitad del siglo XIX. Cuanta cultura, cuanto cuidado… Sí, porque cuando de lidiar con las hojas, buscar por todos los medios que la materia prima se coseche con la mayor calidad posible, es como si estuviésemos hablando de acariciar a ese primer amor platónico e ingenuo de nuestra adolescencia.
Festival del Habano: XX ediciones revestidas de prestigio
Aterrizo en el 2018. Toca a las puertas la XX edición del Festival del Habano (próximo 26 de febrero al 2 de marzo). Un certamen que encierra glamour, tradiciones, acervo cultural e intercambio notorio de amantes de nuestros puros de disímiles latitudes.
Hablamos de un evento organizado por Habanos S.A, principal compañía que comercializa todas las marcas de Habanos a nivel mundial. Empresa mixta a partes iguales entre la estatal Tabacuba y la entidad española Altadis, perteneciente al grupo inglés Imperial Tobacco.
Empresa que cerró el año 2016 con más de 445 millones de dólares ingresados por concepto de ventas, cuenta con presencia comercial en 165 países, y ocupa poco más del 70 % de la cuota del mercado mundial del tabaco. Cifras notoriamente considerables.
Con esas credenciales, nuevamente el Palacio de las Convenciones de La Habana tejerá un velo gris de humo, fragancias, rones, whiskys y coñac acompañantes, y se convertirá en el cuartel general de una cita que propone además, el viaje a las raíces, ahí donde el olor de las hojas bien tratadas, el rocío que baña los surcos y el guano que protege de la humedad y el sol durante una parte del proceso del secado, son palabras de orden cotidiano.
No faltarán conferencias magistrales, clases para apoderarse de la técnica del torcido a mano, catas y maridajes, visitas a fábricas de habanos, y el concurso internacional de Habanosommelier, feria comercial y subasta…
La gran novedad para esta XX edición, con las marcas Cohíba (presentará su primera Reserva Cosecha 2014), y Partagás (dos nuevas vitolas de su línea Maduro se darán a conocer), como epicentro de las actividades, estará en la versión pionera del Habanos World Challenge.
Se trata de un certamen que consta de diversas fases y en el cual los participantes demostrarán sus conocimientos generales sobre el Habano en sus diversas fases: agroindustrial, industrial, aspectos prácticos y demostrativos, a partir de una serie de desafíos a lo largo de todas las etapas.
La aplicación Habanos World Challenge es un test con una gran cantidad de preguntas para poner a nuestros aficionados a prueba y convertirles en auténticos expertos. Todo esto en una sola aplicación disponible para cualquier usuario de iOS y en un solo toque de dedo. De seguro no faltaron interesados y contendientes de diversas latitudes en las etapas eliminatorias precedentes, máxime cuando cada año la varilla de calidad del Festival se coloca más alta. La edición del 2017 por ejemplo, acogió a participantes de más de 50 países. Entonces, las marcas protagonistas fueron H. Upmann, el cual presentó su primera Gran Reserva, Cosecha 2011; Quai d’Orsay; y Montecristo, de las que se lanzaron nuevas vitolas en sus líneas regulares.
Escalas potenciales de disfrute y sosiego
Un festival con el peso de tanta excelencia y pedigrí, necesita de aliados, subsedes que conviden a extender esa sensación de una bocanada absorbida en el paraíso de los Puros.
En esa cuerda, no podía ausentarse al convite el grupo hotelero Meliá. Sus tres instalaciones en la capital, (Meliá Cohiba, Meliá Habana y Tryp Habana Libre) son hoteles Libres de Humo, pero poseen Casas del Habano en la que usted podrá continuar bajo los efectos del Festival y establecer una conexión sui géneris.
El Meliá Habana además, con poderío en organización de eventos, destaca por su proximidad al Palacio de Convenciones.
La distinción del Cohíba pasa por el incentivo adicional de que el hotel lleva el nombre de una de las marcas más prestigiosas y vendidas de nuestros Habanos. De ahí la agenda intensa que proponen en su Casa del Habano, la cual incluirá picadera, tabacos de cortesía, Ron Havana Club y Grupos Musicales que amenizarán con música tradicional cubana los encuentros entre los hombres de negocios que asistan a las actividades del Festival. Perderá la noción del tiempo y el espacio de forma positiva, pues quedará cautivado. El viernes, en ese organigrama de genuina cubanía, se brindará con Ron Santiago de Cuba. Entre tres de la tarde y siete de la noche, una especie de peculiar canto de sirena, hará que no logre desprenderse de estos placeres.
Como para no perdérselo.
Flashazo a la génesis.
Cuentan que entre los años 2 000 o tres mil años antes de nuestra era llegó a Cuba la planta del tabaco. Originaria de América del Sur, se vio favorecido su crecimiento por las bondades de nuestros suelos y clima tropical.
Nuestros aborígenes lo consumían mucho, pues para ellos constituía una especie de medicina, además de ser acompañante imprescindible en ceremonias sociales, políticas y religiosas, por lo que formaba parte de sus principales cultivos.
A la llegada de los españoles a Cuba, la planta de tabaco se extiende por el mundo, desencadenándose instantáneamente una fuerte pasión por él; siendo España desde entonces a la actualidad, uno de los países con mayor número de adeptos.
A tal punto fue su expansión que el rey Felipe V impuso el 11 de abril de 1717 un monopolio real del tabaco que se cultivaba en Cuba, decisión que ha pasado a la historia con el nombre de “Estanco del Tabaco”.
En un sprint relámpago hasta nuestros días, Habanos S.A cuenta con 27 marcas reconocidas, de las cuales Cohíba, Montecristo, Romeo y Julieta, Partagás, Hoyo de Monterrey, y H.Upmann, son las de mayor glamour en el entorno universal.
Conteo regresivo, un recorrido largo, en el que casi pierdo el aliento, pero también en el que siempre me quedó un sorbo de energía para absorber una bocanada de un Cohíba Siglo VI o un fuerte Partagás Churchills de Luxe, acompañados de un excelente ron Havana Club.