Como un buen añejo, que destila un aroma especial, atrapa por su color y textura, y deja una huella indeleble en sus papilas gustativas producto de su sabor, emerge Cuba como destino turístico en el Caribe, consolidando su presencia y ganando adeptos al punto de que en el aún fresco 2018 se recibieron más de cuatro millones y medio de visitantes.
Hablamos de un diapasón de atractivos que comprende naturaleza, cultura arraigada, gancho contundente de historia, religiosidad, tradiciones auténticas disímiles y lo que a mi juicio es esencial: el carisma y la cordialidad del cubano, unido a su temperamento muy peculiar.
Con semejantes cartas credenciales les convidamos a conocer siete sitios, a la usanza de los siete colores del arcoíris, que consideramos imprescindibles en caso de que se decida a visitarnos en este 2019.
- La Habana
Ciudad maravilla que arribará a sus 500 años de vida. Una verdadera revolución de diversa índole y las expectativas de disfrute y descubrimiento por las nubes.
Historia en sus vetustas calles empedradas, arte en el Museo de bellas Artes, el Centro de Arte Contemporáneo «Wilfredo Lam» (un artista cubano trascendental) y disímiles otras galerías. Música que le contagiará hasta la médula en cualquier esquina, desde el Callejón de Hamel hasta las adoquinadas calles del Centro Histórico. Recuerdo de su estancia, souvenirs y gen de compra activado no más ponga un pie en los almacenes de San José.
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Fusterlandia, Callejón de los Peluqueros, Estadio Latinoamericano o Ciudad Deportiva, Gran teatro Alicia Alonso, cine Yara, arquitectura colonial y contemporánea, el mítico Malecón…
Irremediablemente juntos diría yo, en mi condición de habanero “adicto” a mi urbe, con todo y los contrastes que posee.
- Cayo Santa María
Hago una reverencia de placeres ante estos diez kilómetros de playas de aguas claras, en complicidad con mamá Natura y la fauna endémica que, de seguro, aún sin ser amante de lo meramente natural, lo hipnotizarán.
De hecho, el grupo hotelero Meliá Cuba posee en dicho enclave perteneciente a la central provincia de Villa Clara cinco hoteles, siendo el Paradisus Los Cayos, moderno complejo ecológico de cinco estrellas con todo incluido ideal para su estadía el de más reciente inauguración. Su exquisita arquitectura de diseño de bungalows ha sido concebida para mezclarse fácilmente con el paisaje costero, un empaste natural que lo hará sentirse en un Edén de placeres.
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Por si esto no bastara paseos en yate, y el delfinario redondearán de seguro su estadía, marcada por crepúsculos de ensueño.
- Varadero
Si de crepúsculos soñados y playa única en su clase hablamos, Varadero es un ícono. Aguas turquesas poco profundas y fina arena blanca rodeada de vegetación tropical han hecho realidad las fantasías de muchos.
Hablamos de más de 22 kilómetros de playa en la Península de Hicacos y un espectro insospechado de opciones de disfrute, el cual se antojará mejor concebido si se hospeda en uno de las 11 instalaciones con que cuenta la cadena en dicho destino.
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La «Casa del Ron», ideal para degustar y marinarlos con un puro cubano legítimo. Historia y una especie de oasis en el «Parque Josone» conocido como el «pulmón verde» de la península, con nueve hectáreas, laguna artificial, población variada de aves, y varios restaurantes.
Acá también la cadena le ofrece novedades. Se trata del Meliá International, instalación cinco estrellas de próxima apertura, sabia elección y recomendado para bodas y lunas de miel, YHI Spa, familias, golf y reuniones.
- Cienfuegos
Parafraseando al legendario Benny Moré, Cienfuegos es la ciudad que más me gusta a mí. Ciertamente la igualmente conocida como la Perla del Sur esta pequeña urbe es como un sitio encantado. Fundada por colonos franceses, y con la lógica influencia de la arquitectura de estilo francés, descuella por su limpieza y quietud.
Desandarla requerirá escala obligatoria en “Punta Gorda” en la bahía de Cienfuegos (uno de los lugares más hermosos aquí). Una visita a la fortaleza del castillo del Jagua y a la pequeña comunidad al otro lado de la Bahía igualmente captará su interés.
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Luego diríjase a las montañas, donde vale la pena descubrir el encanto natural del embalse «Hanabanilla» o las impresionantes cascadas «El Nicho». Un final perfecto para un día sería apreciar la belleza y la tranquilidad de la vida cotidiana en Cienfuegos desde la terraza del restaurante «Palacio de Valle».
- Trinidad
Trinidad recrea una especie de Villa detenida en el tiempo. Esta pequeña ciudad fundacional, con 504 años, aún
conserva sus estilos de los siglos XVIII y XIX, atesorando una interesante pero alta concentración de arquitectura con predominio casi total de edificios coloniales.
Ese entorno nos lleva a un ambiente y ritmo más acompasado, con mansiones destacadas y lujosas, pero las casas que encontrarás más a menudo son las que no tienen porches delanteros con amplias salas de estar después de la entrada principal.
La ciudad está rodeada por el «Valle de los Ingenios» (Valle de los Molinos de Azúcar), donde se pueden encontrar sitios históricos de los ingenios y propiedades azucareras que se han convertido en museos. También hay lugares naturales que puede visitar como Tope de Collantes y una franja del Escambray espirituano. El complemento ideal lo constituye «Playa Ancón», a 20 minutos del centro de la ciudad, es una de las mejores playas de la costa sur de Cuba.
De la mano de Meliá Hotels International podrá pulsar mejor este destino, pues en el año 2020 la cadena abrirá uno de sus hoteles aquí.
- Camagüey
Es una de las siete villas fundacionales de la nación, además de uno de los territorios más extensos. Posee un urbanismo sui géneris el cual usted podrá detectar al desandar sus calles, aderezadas con parques, plazas públicas e instituciones culturales, que la hacen destacar. Los tinajones lo detendrán a cada paso, propios de un destino que se conoce como la ciudad de las iglesias y la cerámica.
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Allí usted podrá saborear uno de nuestros mejores ajiacos, e involucrarse con la vida cultural que se irradia desde el Centro Histórico.
Una de sus principales plazas públicas se llama «San Juan de Dios», en la que una atracción popular es la galería de arte «San Juan de Dios», donde podrá apreciar una muestra de arte mezclado con las tradiciones auténticas de la región.
Si le gusta el ballet, no olvide comprar un boleto para ir a ver a la compañía de Ballet Camagüey, que posee credenciales y palmarés internacional de prestigio.
- Santiago de Cuba
La llamada tierra caliente, ciudad que incluso fue capital de la nación. Segunda en economía y población de Cuba.
Como su pseudónimo lo indica el verano es una estación perenne en esta ciudad.
Los meses estivales poseen una carga mayor de aura festiva pues además de los carnavales, se desarrollan las Fiestas del Fuego y el Festival del Caribe, una amalgama cultural que involucra a todos los países de la región, fundamentalmente el Caribe insular.
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La trova santiaguera, el Museo Emilio Bacardí, el parque Natural Baconao, el Santuario de El Cobre… constituyen otros golpes certeros en materia de atractivos.
Hacia 1540, la búsqueda desenfrenada de oro llevó al descubrimiento de uno de los depósitos de cobre más grandes del continente americano. Sin embargo, fue la colocación del santuario de «La Virgen de la Caridad», (Patrona de Cuba) lo que elevó este sitio a la categoría de mundialmente conocido.
Visto la casaca de Alejandro de Humboldt, en una especie de viaje de circunnavegación que, siendo honestos, posee muchos otros destinos de interés. Sucede que, si me interpelaran, en materia de preferencia o prioridades, y a tono con los siete colores que posee el arcoíris, estas son mis elecciones. Espero confíe en mi recomendación y se conviertan igualmente en las suyas…
