Hay algo en mi Habana idílico, cautivador, que regocija al que la visita y lo deja con ganas de probar más. Es como un cóctel balanceado que mezcla lo añejo con lo contemporáneo, unas gotas de hospitalidad de su gente y esa pizca de salsa propia, inoculada en el genoma de sus moradores. Pero hay más…
La Habana, Ciudad Maravilla, este 2019 intenta vestir lo mejor, y más coqueta que una flor, abre sus brazos, puertas y ventanas. Y es que se ha apoderado de toda una revolución restauradora, mezcla de novedades y toques sutiles, una marejada de acciones que enrumban hacia el 16 de noviembre. Porque justo a las 12 de la noche, en el comienzo de ese día, nuestra urbe estará arribando a sus 500 años.
Desde el templete hasta Santiago de las Vegas, desde Peñas altas hasta el umbral de playa Baracoa ese espíritu se apoderará de todos, nativos, o visitantes.
En ese sentido, el grupo Hotelero Meliá no ha querido dejar de significar la fecha, y ha lanzado desde sus tres hoteles enclavados en la capital de todos los cubanos, una campaña que va desde descuentos un 10% en sus reservaciones, hasta experiencias asociadas al baile, nuestra cultura gastronómica y comida tradicional.
Acompáñenos a conocer este Lucky Seven choices que les proponemos, iniciando por Tryp Habana Libre, un ícono de la hotelería Cubana. Sencillo déjese llevar, apueste por estas experiencias en una urbe que igualmente fue declarada Capital Iberoamericana de la Coctelería.
Tryp Habana Libre
Ya lo comentábamos. Adentrarse en este hotel es pulsar un pedazo de historia y Cubanía. Atestiguan sus paredes cientos de sucesos a lo largo de sus 62 años de existencia y aún hoy día descuella por sus bondades para la realización de eventos de la más diversa índole.
En esa cuerda de lunes a viernes dará la posibilidad a partir de las 11 de la mañana de una visita guiada, que incluirá la Suite Castellana, vinculada a los inicios del hotel y la Revolución cubana. Como complemento podrá recorrer los murales que adornan el hotel realizados por importantes artistas plásticos como René Portocarrero, Alfredo Sosabravo, y Amelia Peláez. Al finalizar el recorrido, le invitaremos a disfrutar del Coctel Adán y Eva; coctel ganador del Campeonato Mundial de Coctelería en Sevilla (España 2003), ideado por el barman Sergio, “el chino” Serrano.
El empaste perfecto llegará justo cuando el crepúsculo asome y usted podrá patentarlo desde las alturas. Con algunas de las mejores vistas habaneras en calidad de cómplices, degustará un Menú especialmente dedicado a los 500 años de La Habana en el Restaurante Sierra Maestra. Sabores sometidos a criterios de los gustos más exigentes:
Se servirá como coctel de bienvenida el Daiquiri del Bosque (Coctel ganador del concurso Rey de Reyes del Floridita por Adrián Rabelo); le seguirá la Crema Habana 500 (Crema de calabaza con picada de camarones a la esencia de jengibre, tropezones de tomate seco y bandera de pesto, remolacha, cilantro, y zanahoria). El plato principal será un solomillo de cerdo confitado, guarnecido con risotto milanesa y wok de vegetales; y en calidad de postre tendremos el deleite de un Mousse de chocolate en laguna de salsa inglesa y crujiente de almendra. Podrá elegir además, un líquido nacional.
Con las papilas gustativas exacerbadas y siguiendo la ruta de Meliá llegamos al Meliá Cohíba, un ícono que se erige imponente al lado del Malecón. Una alianza perdurable en el tiempo y desde la cual usted tendrá la posibilidad de redondear placeres.
El primero de ellos asociado al maridaje de habanos, ron y café 100% marca registrada Cuba. Eso mediante una exhibición de la tabaquera confeccionando un puro. A continuación, se efectuará la realización, por parte del Somelier, de la ceremonia de maridaje de un tabaco cubano, café y un trago de ron añejo 7 años Havana Club. Parafraseando al salsero Luis Enrique, Química Perfecta. Para vivirlo, solo requerirá hacer su reservación con 24 horas de antelación.
Ese, en el argot gastronómico hablando, fungirá como un aperitivo. Con su cuerpo entrando en ritmo, lo necesitará a continuación, le aguardarán dos horas de intensidad suprema, a ritmo de sonoridades cubanas. Se trata de clases de salsa acompañado de uno de nuestros maestros de baile. Durante este tiempo, ofreceremos dos bebidas nacionales (aguas, refrescos, cervezas, jugos, mojito, cubalibre, ron collins), porque semejante dosis de disfrute, deberá estar acompañada de una correcta hidratación.
El restaurante Med será el cuartel general de una jornada gastronómica, con la cocina cubana y mediterránea fusionada.
¿Listo para deleitarse?
Abrimos con croqueta de ropa vieja con alioli de yuca, sobre puré de frijol acompañado de chips de boniato. Luego daremos paso a un Piquillo relleno de confit de pato, gratinado con queso cabrales y miel de romero.
Siguiendo nuestra tradición con el cerdo el plato principal será Atadillo de cerdo al Whisky o Rabo de toro con espuma de papa trufada y chocolate de Baracoa. Como postre colocaremos tarta de coco y piña con almendras.
La ruta Habana 500 tendrá su última escala en el Meliá Habana. Bordeando el litoral y justo enfrente del Centro de Negocios de Miramar, este hotel se transforma en aras de alcanzar los más elevados estándares para satisfacer al segmento MICE.
Allí, no más transgreda el umbral, en el Terraza Lobby Bar, le espera una cata de rones y Habanos, dos de los productos cubanos más icónicos.
Podrá hacer soluble en boca el humo de un excelente puro y para hacerlo más excitante, nada mejor que un buen ron que ayude a limpiar paladar y aportar un agradable dulzor que enamore con las semejanzas de sus notas. Hablamos de Havana Club, Santiago, Caney, Cubay o cualquier otra de nuestras marcas más prestigiosas. Con solo reservar 24 horas antes disfrutará en un ambiente único.
Llevar lo descollante de La Habana en materia de colores, arquitectura, calidez de su gente y su gastronomía a un menú es una pretensión ambiciosa.
Eso intentará el equipo de la Bella Cubana cuando le abra las puertas con un menú degustación especial confeccionado a base de:
Buñuelos de Ropa vieja con ajonjolí de vianda con lágrimas de calabaza; Yuca en dos texturas Chantilly de queso crema y teja Parmesano; Ajiaco Tradicional al estilo de la abuela; Tamales en cazuela.
Harán las veces de plato principal el Puerco asado cocinado a baja temperatura a 65 grados con mojo criollo, Bacalao frito, papa rota muselina de piquillo y chips de zanahoria; teniendo como postre
Fruta Tropical osmotizada. Vinos blanco y tinto, y Café, marcarán el ocaso de esta cena.
Un tridente de siete experiencias difícil de rechazar. Porque Meliá continúa su apuesta por Cuba, y en el quincuagésimo aniversario de La Habana… se viste de gala para homenajearla. Todo frisando la perfección si usted se involucra en este agasajo.